viernes, 5 de julio de 2013

SEMINARIO CON SONIA ALBERTI - EL ADOLESCENTE DE OBJETO A SUJETO.

Asociación América Latina Norte - ALN
Internacional de Foros del Campo Lacaniano -IF
Escuela de psicoanálisis de los Foros del Campo Lacaniano - - EPFCL




Diagonal Epistémica
SONIA ALBERTI
AME Foro Río de Janerio
“El adolescente: de objeto a sujeto”
23 y 24 de agosto de 2013

Organiza:
   Red Hispanohablante de Psicoanálisis con Niños y Adolescentes - RHIPNA – Foro Pereira

Universidad Católica de Pereira
Sala del Estudiante – bloque Humanitas.




CONFERENCIA PÚBLICA:
23 de agosto
4:00 – 6:00 p.m. El adolescente y el otro.


SEMINARIO

23 de agosto
7:00 - 8:30 p.m. Adolescente: ser-para-el-sexo

8:30 - 9:00 p.m. Discusión

24 de agosto

9:00 - 11:00 a.m.   Adolescentes y actos.
11:00 - 11:30  a.m. Discusión

11:30 - 1:30 almuerzo

1:30 -3:00 p.m. La clínica del sujeto adolescente en el hospital
3:00 - 3:30 p.m.  Discusión

3:30 - 4:00 p.m.  Receso

4:00 - 4:45 p.m. Acoso escolar: del fenómeno al síntoma. Mónica Palacio

4:45 - 5:30 p.m. Los adolescentes frente a la migración de sus padres. Ana Lucía Sanín

5:30 - 6:15 p.m. Discusión

Donación:
Profesionales: $80.000
Estudiantes pregrado: $40.000
Grupos de 10 estudiantes: $30.000


Presentación del seminario:

La adolescencia como momento lógico de organización subjetiva puede ser motivo de estudio y reflexión como lo pretende la Red Hispanohablante de Psicoanálisis con Niños y Adolescentes que, desde el Foro de Pereira,  ha dado inicio este año a una serie de encuentros que propicien el intercambio y el estudio alrededor de los temas que conciernen la infancia y la adolescencia.
Es claro que no existe una clínica específica de la adolescencia, pues dentro del dispositivo analítico cada adolescente es un sujeto como otro, preso de su historia particular y preso también de los efectos del inconsciente sobre su cuerpo, sobre sus elecciones, sobre su deseo, preso de la organización pulsional y las derivas de la misma. 

Se tratará entonces en este seminario, Diagonal epistémica con una psicoanalista del Foro de Río de Janeiro Brasil,  de precisar algunas referencias cruciales para el estudio y la intervención con adolescentes.

Es seminario se dirige a todos los interesados en el tratamiento, escucha o intervención con adolescentes, los interesados en la clínica y/o la teoría psicoanalítica.

En convenio con la Universidad Católica de Pereira


Sonia Alberti es psicoanalista; analista miembro de la escuela (AME) de Psicoanálisis de los Foros del Campo Lacaniano. Miembro del foro río de janeiro.
Profesora asociada y procientista de la universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ); investigadora del CNPQ. Supervisora en el sector de psicoanálisis y salud mental del núcleo de estudios de la salud del adolescente en el hospital universitario Pedro Ernesto (UERJ) .
Doctora en psicología por la universidad de Paris X-Nanterre; tiene un D.E.A. del Campo freudiano, y es post doctora por el instituto de psiquiatría de la universidad Federal de Río de Janeiro.


jueves, 4 de julio de 2013

Niños y adolescentes en el mundo actual


                                                                   
Presentado en Pereira, 14 de noviembre: Seminario itinerante las enseñanzas de los analistas: Los efectos del Discurso.

Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su époc… Que conozca bien la espira a la que su época lo arrastra en la obra continuada de Babel, y que sepa su función de intérprete en la discordia de los lenguajes” Función y campo de la palabra  y del lenguaje en psicoanálisis.  Discurso de Roma 1953
Un gran número de efectos psicológicos, sin embargo, están referidos, en nuestra opinión, a una declinación social de la imago paterna. Declinación condicionada por el retorno al individuo de efectos extremos del progreso social… Cualquiera que sea el futuro, esta declinación constituye una crisis psicológica…Como quiera que sea, las formas de neurosis predominantes en  fines del siglo pasado son las que revelaron que dependían en forma estrecha de las condiciones de la familia….Nuestra experiencia nos lleva a ubicar su determinación principal en la personalidad del padre, carente siempre de algún modo, ausente, humillada, dividida o postiza”. Lacan Los complejos familiares en la formación del individuo. 1938. Otros escritos P. 61
Si el psicoanálisis es el campo de una ética que incluye el goce, el analista como lo dice Lacan es quien puede interpretar la lengua del goce,  y me pregunto entonces si las neurosis, o más bien los fenómenos que vemos en este inicio de siglo tienen que ver con eso que le vuelve al sujeto,  lo que retorna a él, de los efectos extremos del progreso social, diríamos, del discurso actual. Estoy tomando una cita de 1938, del  joven Lacan aventurándose en el universo del psicoanálisis  pero puntuando aspectos que pienso son susceptibles de interrogar lo que pasa en nuestra actualidad, pues ubica tempranamente como crisis psicológica, eso que de lo real vuelve al sujeto sin ser simbolizado por la carencia del padre,  que nombra como  crisis y sabemos que es catastrófico. Lacan Señala  que las neurosis,  las grandes neurosis de finales del siglo XIX tenían esta impronta, dependían de la estructura familiar  y aunque sin decir cuales son los efectos  ni la forma  de dicha crisis ésta tiene que ver con la declinación del padre.  No se puede leer esto y que pase desapercibido. Por eso coloco las dos citas juntas pues el analista no puede ser indiferente a esa lengua del goce que se habla en su época, época que en nuestro caso ya no se anuncia la declinación del padre, más bien  asistimos a su caída casi total, y somos entonces llamados a decir algo. Yo no voy a interpretar nuestra época, solo voy a tratar de ubicar algunas reflexiones sobre la infancia y a la adolescencia, es decir sobre las subjetividades del inicio de siglo XXI bajo el horizonte de estas referencias, el goce de la época y la declinación del padre.
Si bien infancia y adolescencia no son categorías psicoanalíticas, pues niños y adolescentes en el dispositivo analítico son un sujeto cabal, voy a tratar de ubicar las coordenadas esenciales del advenimiento subjetivo y de los pasajes específicos que tiene el sujeto en la vía de su organización y cómo estos coinciden con los periodos infantiles y adolescentes, pero más que hacer una exposición sobre los temas freudianos de la sexualidad me voy a centrar  en lo que es la pregunta por los efectos que tiene en la subjetividad de algunos niños el discurso actual.

¿Qué es un niño?  

Freud ubica como  eje central de la vida infantil el complejo de Edipo en cuyo resorte tenemos la castración. Sabemos que el complejo de Edipo no está aislado de las vivencias sexuales de la infancia pues uno y otras son correlativas, de modo que la sexualidad para el humano es estructurante puesto que se juega en la relación con el Deseo de la Madre y la Ley del Padre.
La infancia entonces  no es solo un momento evolutivo en relación a la edad sino más bien un momento lógico de organización simbólica donde se pone en juego el sujeto con su cuerpo y el empuje pulsional que  este abriga, más el hecho de estar sujetado al deseo del otro;  yo creo que es claro el énfasis de Freud al nombrar tempranamente el lugar de los padres en el devenir subjetivo. La infancia no como categoría sino como momento lógico de construcción subjetiva es entonces fundamental en la reflexión que les propongo, pues insisto el sujeto queda preso de lo que ocurre en la subjetividad de los padres,  lo que Freud llamará el Edipo , es  una estructura no de tres sino de cuatro, el deseo de la madre, el nombre del padre el  sujeto y el significante que nombra el deseo, el significante fálico.  El padre en este primer momento, o mejor, La función  del Padre es señalada por Lacan como determinante, pues nombra el deseo de la madre, como algo por fuera del niño mismo, y en este sentido tiene también función separadora, en cuanto apunta a un deseo más allá, deseo ligado a una ley en la que el niño debe inscribirse para ser su heredero.
Para Freud en la pubertad hay un nuevo despertar de la sexualidad, momento segundo antecedido por el  apaciguamiento de la latencia, periodo en el que el aun niño tramita el exceso de goce de la sexualidad infantil, y que en la pubertad  reaparece como segunda fuerza en el momento  en la que las convulsiones de los cambios fisiológicos ponen en el centro de la vida subjetiva nuevamente el asunto sexual; en esta segunda emergencia los padres de la infancia porque han sido tramitados son destituidos y el adolescente con un cuerpo nuevo y completamente sexual, pues fisiológicamente tiene como evacuar el goce que se impone, tiene un saber sobre lo que en la infancia quedaba velado, el saber del coito y del orificio vaginal específicamente dice Freud, sin embargo hace falta el encuentro con el otro del sexo  para que algo de este despertar emerja bajo las formas de la sexualidad genital. 
La pubertad da cuenta de un empuje que podríamos pensar como lo real de la sexualidad, pero dicho empuje no es sin estar enmarcado por el lenguaje, de modo que cada uno se las arreglara con este florecimiento, y posiblemente  lo que se llama adolescencia es una forma de tramite de lo real del cuerpo. En este segundo momento entonces el sujeto verifica su posición sexuada, pero esta la realiza esencialmente con las palabras, las novelas y las fantasías construidas a partir lo sexual  al cual se le coloca un marco de lenguaje y procura un sentido a entonces  eso que es siempre enigmático para el sujeto,  las palabras de los iguales, las historias, los cuentos referidos al sexo y a la sexualidad que Lacan dirá haciendo alusión “Al despertar de la primavera” que no se daría sin el despertar de sus sueños, es decir de lo que se organiza simbólicamente alrededor de lo real de la pulsión que se impone.   
En “El despertar de la primavera” de Wedekind, al que tanto Freud como Lacan aluden para hablar de esto que se organiza en el tiempo posterior a la latencia,  el autor liga en la adolescencia tanto el despertar  sexual y lo que él trae aparejado de goce y placer sexual, con la  reproducción y la muerte. En el texto se describe de forma maravillosa el despertar sexual  de los jóvenes hombres y mujeres  con las preguntas, las intrigas  y las teorías que tejen unos y otros, las astucias de los adultos que intentan retrasar el momento del saber sobre lo sexual, y que disfrazan mojigatamente lo que ellos descubren por el sentir de sus cuerpos y por las tertulias y deducciones que aportan sus amigos…dos jóvenes mueren en la obra: uno se suicida luego de tener la descripción de lo que pasa en el acto sexual por un o de sus compañeros y la otra se muere a causa de los abortivos que le suministran confundiendo la sintomatología de la enfermedad con un embarazo, muerte y despertar sexual ligados de forma muy bonita en un texto que sin duda amerita un comentario mucho más profundo, pero que solamente menciono para apuntar lo que tiene de decisivo en la organización subjetiva este tiempo que llamamos adolescencia.
Entonces si nos hiciéramos también la pregunta qué es un adolescente, podríamos decir que es la manera como un sujeto resuelve parte de lo que es el empuje real de lo sexual que es lo que llamamos pubertad, empuje  que está acompañado  igualmente de unos cambios específicos en cuanto a los caracteres secundarios de la sexualidad,  el cuadro no completo pero aproximado sería:  padres de la infancia  destituidos, emergencia de lo real del sexo,  cuerpo pulsional y  la modificación de la imagen del cuerpo, suficiente entonces para hacer de este segundo momento lógico, un momento de convulsiones y de movimientos que pueden hacer tambalear los amarres del sujeto.  

El discurso actual, ¿de qué lazos se trata?

Sabemos que el psicoanálisis es una forma de tratamiento del goce, de lo particular de quien se somete a un análisis, sabemos entonces que como tratamiento es en el uno por uno que se desarrolla, sin embargo recuerdo la cita con la que comencé acerca de la necesidad que el analista sea interprete del horizonte de su época; a mi entender  no quiere decir que se ocupe de las colectividades, pero si que como interprete del uno por uno pueda acumular una experiencia de eso que pasa en el contexto donde esas singularidades se causan, es así como Lacan a partir de la noción de discurso tratará de formalizar la estructura del ordenamiento de las colectividades.
La noción de discurso en Lacan es de finales de  los años 60, Lacan hace su seminario, “El reverso del psicoanálisis”  seguido a los eventos de mayo del 68, y lo que pretende articular allí,  ya lo han dicho todos los colegas,  es una estructura que de cuenta de los vínculos en lo colectivo, de cómo estos vínculos se organizan, se ordenan; de donde tenemos una definición de lo que es el discurso, como la forma, el modo de regular, de ordenar los lazos sociales. Aunque la noción de discurso es puramente lacaniano, algo de esto leemos en el Malestar en la cultura de Freud, donde dice que uno de los rasgos particulares de la cultura es la “el modo en que se reglan los vínculos recíprocos entre los humanos: los vínculos sociales, que ellos entablan como vecinos, como dispensadores de ayuda, como objeto sexual de otra persona, como miembros de una familia o un Estado” p. 93  en el curso del seminario hemos escuchado sobre  algunos de estos discursos que Lacan propone.
Yo no voy a profundizar en la teoría de los discursos ya se ha dicho bastante,  solamente quiero señalar  algunas características posibles, entre otras, del discurso en que vivimos: lacan se anticipa un poco a los efectos del capitalismo en el mundo, él lo postula en 1970, es decir hace 40 años, de modo que lo que se mostraba como el despuntar del capitalismo no es lo mismo que vemos hoy, el capitalismo globalizado; pero lo que hizo Lacan fue vislumbrar un poco lo que este discurso traería como efecto pues tiene una característica particular y  es que mientras los demás discursos nombran los vínculos sociales, los ordenan, los regulan y de alguna manera los producen,  el discurso capitalista deshace los vínculos sociales, Marcelo Mazzuca lo ejemplificó muy bien en su conferencia pública,  esto es algo importante, para entender lo que son los posibles  efectos del discurso actual en las subjetividades. 
Bien entonces partamos de la evidencia de que nuestros vínculos hoy están causados en buena parte por el capitalismo, por el discurso de la ciencia, de la tecnología, y esto trae una serie de consecuencias.
Dentro de este mundo globalizado  hay un rasgo evidente en las relaciones actuales, y es el ordenamiento social que se hace alrededor de los derechos humanos y en este marco sobre la libertad de elección;  no es en vano que sea en esta época bajo estos ideales que surgen nuevas formas del lazo sexual, ahora hay tantas designaciones del gusto sexual, de elección sexual, o de goce sexual, e incluso de la identidad, cuantos sujetos hay; es posible que eso que se nombra hoy con nombres múltiples y variados existiera ya, pero bajo la egida de los derechos, de la libre elección y del libre desarrollo de la personalidad todo esto parece casi una pandemia, todos y cada uno reivindican su particularidad, que sabemos es una particularidad de goce, y sabemos por Freud que la pulsión es polimorfa y además perversa, por lo que formas de goce son tantas y variadas como los sujetos, pero hoy todos tenemos  derecho a reclamar nuestra particularidad  como normal puesto que es aceptada (es un derecho)  y un poco  empujada por el discurso social, rescato una nota de Lacan al respecto “para que algo tenga sentido en el estado actual del pensamiento es triste decirlo, pero hace falta que se plantee como normal…” (El saber del psicoanalista. Entrevista en el hospital Santa Ana. Inédito 3.02.72), esto lo dice Lacan en el 72, es decir nos separan 38 años del enunciado, es claro que tenía razón, pero lo señalo para mostrar el vinculo necesario entre la aceptación del discurso circundante y lo normal, es decir, lo importante no es el sujeto con su elección particular sino la opción que los lazos sociales, dan a esa forma de elección que en nuestra época no es solo normal, sino que hay un cierto empuje  al acto (salir del closet por ejemplo, como se llama el hecho de que alguien declare que es homosexual) y entre los más jóvenes, no solo es normal, sino que incluso estamos en el punto de que lo anormal sería no probar,  ya no es un asunto intimo sino algo a lo que las formas de lazo pueden empujar.
Las coordenadas de nuestra época no son las mismas coordenadas en las que surge el psicoanálisis, ni siquiera son las mismas de la época en que muere Lacan. Ya diez años van corridos del nuevo siglo y es una época completamente diferente a la de fin de siglo. No se trata hoy de la represión de la sexualidad, ni siquiera se trata hoy de la liberación femenina en cuanto al trabajo y la sexualidad, se trata más bien de la  banalización del encuentro sexual e incluso se trata del espectáculo sexual, donde las trasgresiones están al orden del día, la multiplicidad de practicas y una suerte de liberación sin freno, al punto que su vuelve socialmente problemático. Al final de los 80’s parecía que el VIH/SIDA pondrían un cierto freno a lo que se anunciaba de dicha liberación, talvez los primeros años de los 90’ aun estaban bajo esta circunstancia, en Colombia se establece el proyecto de educación sexual, pero a más de dos décadas de estos hechos si siquiera la proximidad de la muerte a causa del encuentro sexual frena este especia de liberación, esta suerte de desencadenamiento,  aunque miles de personas mueren diariamente  en el mundo por una enfermedad de la que aún no hay cura. 
En las descripciones de los textos producidos por analistas o desde el psicoanálisis se habla de la caída de los ideales, de la perdida de punto de capiton lo que da esta suerte de liberación sin freno, perdida de las creencias,  promoción del individualismo, globalización del mercado, de los intercambios, pero también de las formas de goces, que ya como dije no son individuales, ni privados, sino colectivos y públicos, de modo que nuestra sociedad es una sociedad voyerista, que muestra y se da a ver, sin marcar los limites de lo intimo, del pudor, tanto en materia sexual como de materia de intercambio de bienes, etc. una época enmarcada en el derecho, derecho a gozar cada uno a su manera, esto no es nuevo, el goce es particular, pero lo nuevo, es que eso particular del goce a hora es publico, y en tanto publico todo es normal, lo que enmarca una tendencia al derecho al goce cualquiera sea, pues ya ninguna particularidad parece trasgredir el buen uso o las costumbres, sociedad  basada en la tolerancia de la diferencia, empuja entonces a tolerar el goce a cualquier precio, lo que parece aun tener limite sería el goce de los niños, el goce sexual, o su uso de trabajo y de guerra…es el niño, también bajo la forma del derecho el que parece producir un freno, por lo menos, aun es mal visto gozar de un niño, la pedofilia esta en la mira de todos, pues como goce aun hace parte de lo intimo de lo privado, de lo que socialmente no se admite aunque se realice; casi ningún otro goce esta excluido en nuestra época.
Todo este rodeo para señalar pues lo referido al plano de los  derechos, no solo de la particularidad sino de la particularidad de goce de cada uno ejercida de forma publica.
Otra característica de lo que pudiera ordenar nuestros lazos sociales, es la tecnología que de la mano del discurso científico nos hace vivir siempre en retrazo con respecto a los goces posibles. Lacan llama Gadget a los objetos que nos ofrece la tecnología, Gadget  de los que no se puede prescindir en la época actual,  no me voy a extender, pero  un joven después de  12  años no se puede pensar hoy sin iphone, sin bakcberry, y por tanto sin la información al día, al segundo de lo que sus 800 amigos hacen, dicen, publican, imposible para ellos verse desprovistos de un tal objeto que parece parte del si mismo, dime que nuevo objeto tienes y te diré, no quien eres, sino cuanto vales, y que tan de la época eres.
Del lado de la ciencia tenemos igualmente que estructuras como la familia se van modificando, hace poco tuve acceso al libro de Marcela Iacub, “El imperio del Vientre”  publicado en 2004 y del que tenemos una percepción en una compilación colombiana sobre  los destinos de la familia, en el texto la señora Iacub plantea los modelos familiares ordenados bajo la forma del matrimonio que en la época actual cambia completamente la estructura, gracias a los avances en los que no se requiere básicamente ni del matrimonio, ni de la concepción coital para ser padre o madre, pues la inseminación con donante o incluso el vientre bajo alquiler son modalidades de la maternidad y la paternidad, etc. Estos temas del cambio en las estructuras familiares actuales están tratados en la compilación referenciada, pero de esto quiero señalar el asunto de los efectos que tiene el discurso actual sobre la estructura familiar, que ya no existe como la mayoría de nosotros sin duda la vivimos, pero no solo cambia en su composición, de esto se han ocupado algunos sociólogos, sino que básicamente apunta a un asunto con la paternidad que para mi aun es sorprendente y por ello la cita de Lacan aunque siendo del 38 tiene toda su vigencia pues el padre es siempre carente, retomo una parte “ Como quiera que sea, las formas de neurosis predominantes en  fines del siglo pasado son las que revelaron que dependían en forma estrecha de las condiciones de la familia….Nuestra experiencia nos lleva a ubicar su determinación principal en la personalidad del padre, carente siempre de algún modo, ausente, humillada, dividida o postiza”

Tendríamos que describir muchas cosas más de nuestro discurso actual para poder hacer una buena fotografía, pero mi interés es señalar algunos  aspectos que me permiten adentrarme en la reflexión que propuse .

En este contexto del discurso actual vuelvo a las preguntas: ¿Qué es una familia?  En el Malestar en la cultura  Freud dice la palabra “amor designa el vinculo entre varón y mujer, que fundaron una familia sobre la base de sus necesidades genitales” p 100, pues parte del doble fundamento de la convivencia humana: “la compulsión al trabajo, creada por el apremio exterior, y el poder del amor, pues el varón no quería estar privado de la mujer como objeto sexual, y ella no quería separarse de su hijo, carne de su carne” p.  99    Derridá parece en este sentido seguir a Freud, el se pregunta “¿a qué se llama familia?, yo no diría sin vacilar que la familia es eterna. Lo que es inalterable, lo que seguirá atravesando la historia es que hay, o que haya, algo que se llama familia, un lazo social organizado en torno a la procreación”, (Derrida Y mañana que, citado por M Izaguirre en destinos de familia. 192): si leo bien, no importa el tipo de organización, aunque para la época en la que escribe Freud hablamos de la familia conyugal, hombre, mujer. La definición de Derrida plantea el mismo principio, pero aquí no  importa sin son un padre y una madre. O dos hombres o dos mujeres, una familia es el lazo que se organiza alrededor de un hijo.
Bien, puesto que de interrogar la familia se trata, nos toca ver lo que Lacan designa como las funciones del padre y la madre,  en “Las dos notas sobre el niño”  hay unas indicaciones preciosas, de las que quiero partir para situar bien lo que creo son efectos en los subjetividades de los niños, de lo que ocurre con sus familias, es decir de lo que ocurre con aquellos que se organizan alrededor del niño:
La función de residuo que sostiene (y a un tiempo mantiene) la familia conyugal en la evolución de las sociedades, resalta lo irreductible de una transmisión - perteneciente a un orden distinto al de la vida adecuada a la satisfacción de las necesidades- que es la de una constitución subjetiva, que implica la relación con un deseo que no sea anónimo” es decir padre o madre son tal en cuanto que su deseo no es anónimo, no es padre o madre quien solo satisface necesidades básicas pues lo que señala Lacan es que  el asunto del deseo está en el centro de las funciones materna y paterna.

“Las funciones del padre y de la madre se juzgan según una tal necesidad. La de la Madre: en tanto sus cuidados están signados por un interés particularizado, así sea por la vía de sus propias carencias. La del padre, en tanto que su nombre es el vector de una encarnación de la Ley en el deseo.”

Yo no se si logran seguirme pero si los ordenamientos que se dan en la familia, es decir si en la familia también tiene efecto lo que decimos del discurso, en ella hay unas formas particulares de ordenar los lazos y los goces posibles, entendemos que es por lo que allí ocurre en tanto estructura amarrada al deseo;  si la familia y su ordenamiento tiene efectos de crisis psicológica, que es la hipótesis del 38, vemos bien que en las dos notas sobre el niño que son del 67 (creo) la hipótesis se precisa, se afina, pero no varía, pues el síntoma del niño dice Lacan depende puede tener dos formas, dependiendo de si se organiza como respuesta a lo que ocurre en la pareja, es decir a ese deseo no anónimo y del amarramiento a una ley, o dependiendo si responde como síntoma a la estructura fantasmática de la madre;  los efectos en la subjetividad del niño dependen de lo que ocurre entonces en esta estructura.


Para continuar quiero hacer alusión a dos casos.

Trabajo en el servicio de psicología de un colegio y una profesora nota en varios de sus niños recién ingresados a prejardin, algunas particularidades que ella quiere ver a tiempo (todos tienen entre tres y tres años y medio) uno de los niños que me remite dice ella parece estar en otro mundo, ella mima a un niño con la boca abierta viendo a otro lado, un niño que hay que tomar del brazo para que haga una actividad, que hay que traer del recreo porque no escucha la campana y ni que decir de la clase, no habla, no responde pero ella no sabe si es porque no le entiende, porque no oye o porque no sabe hablar. Efectivamente veo a C. en otro mundo, esta  impresión es literal, C. no responde ninguna pregunta y cuando responde dice algo completamente incomprensible, ya sea porque no se le entiende,  habla un lenguaje particular o porque su tono es muy bajo. Cuando veo a sus padres lo primero que me dice el papá es que sus niños C.  es gemelo  tienen un lenguaje particular con la madre, solo ella entiende a los tres años y medio, lo que ellos le dicen, el padre me dice de forma un poco  burlona, yo no creo que ella les entienda, ellos dicen cosas incomprensibles algo así como ñañaña., pero ella les responde de la misma manera y parece una conversación donde yo no tengo nada que ver; cuando interrogo a la madre, ella me dice muy molesta, que sus hijos tienen toda la vida para hablar bien, que a ella le gusta que hablen como bebés, porque son sus bebés, le digo que imagino que son también los bebés del padre, ella se molesta más aun, pues el padre me dice, no, solo parecen sus hijos, mejor dicho yo no tengo nada que ver y cuando se lo digo se pone molesta así como esta ahora, el problema es que para el colegio esto no puede continuar, la profesora piensa que es un niño anormal, pues claro si solo habla la lengua de su mamá…este caso no es un caso psicoanalítico, yo solo he hecho una entrevista con los padres y una con el niño, será necesario hacer en el seguimiento del caso para ver lo que ocurre, pero aun no siendo un caso, se ven los significantes que allí aparecen, y donde resalto principalmente al padre por fuera del goce que la madre instaura con los hijos, del goce de la madre que deja a su hijo prisionero de un lenguaje que no lo ubica en el mundo de los otros niños, más bien lo deja en otro mundo al que no hemos aun ingresado y al que el padre lleva tres años al parecer sin lograr entrar, pero de acuerdo con lo que nos dice Freud, sería el niño el que es llamado a renunciar a su goce, y a la lengua materna para ingresar a la lengua del otro, y esto hace parte de la función de la escuela, de modo que será trabajo de C., ingresar al mundo de lo social, pues dicho ingreso  implica una relación de inclusión del sujeto con el efecto de regulación del goce, vehiculizado en lo posible por la ley que lo separe de esta madre que goza de la exclusividad de su hijo.


El segundo caso es de la consulta privada, la madre consulta por su hijo de 11 años, porque tiene miedos terribles, no puede estar solo, hace comentarios acerca del deseo de morirse o no haber nacido, en la primera consulta me dice que no es su hijo biológico, es el hijo de su esposo en una relación que tuvo y del que ella se hace cargo desde los primeros meses de vida;  él padre le encarga traer el niño, el no sabría que decir a cerca de lo  que le pasa a su hijo y le encarga a la esposa de que se ocupe ella del tratamiento, pero me hace saber que esta dispuesto a venir en caso de que lo requiera. T. en la primera cita me habla de la desobediencia y de otro niño que se encarna en él y lo hace desobedecer, él dice que es otro, pues su propósito no es hacer sufrir a nadie, pero parece que hay otro que se le mete y le hace hacer cosas que él no quiere, al parecer  acoge bien lo que le explico acerca del funcionamiento del dispositivo, porque desde la primera cita me dice ¿entonces te puedo hablar de mi papá?  T. tiene la fantasía de no ser hijo de su padre a quien sin embargo se parece mucho físicamente, pero él siente que son tan distintos que debe pasar algo más. Es posible que él sea hijo de su tío pues tuvo una historia con su madre biológica, esto le convendría en todo caso, pues su tío es una persona que habla, que se deja querer, es un hombre que tiene sentimientos, mientras que su padre en la descripción que hace de él, no siente, por lo menos como se debe sentir a un hijo…en cambio mi mamá, si, mi mamá si me quiere, eso es muy raro, porque yo no soy el hijo, ella no me tuvo pero ella si me trata como un hijo…T. por desobediente se gana regaños y castigos del padre y siempre la madre debe intervenir para que no sean excesivos, pero siempre lo son…no le queda más remedio a T. que pensar que el nació para hacer sufrir a su mamá, porque es el hijo de otra mujer, ósea el hijo de un engaño ahí ya sufrió por mi  ahora sufre porque no obedezco y si no obedezco me pegan y sufre por eso…T. después de un mes de empezar su trabajo me dice que tiene mucho miedo, todo el tiempo tiene miedo, ve cosas, oye ruidos, es como una presencia que debe ser como el diablo,  una cosa como un espíritu, esa cosa parece anunciarle que él será malo, “ creo que eso se me aparece para que yo sepa y pueda hacer algo, por eso tengo miedo todo el tiempo, en la casa me dicen que son bobadas, pero te juro que lo siento, el problema es que cuando me volteo para ver bien qué es ya se desapareció, entonces yo a veces corro por la casa y mis papás dicen que me embobé…pero es verdad, no tengo tranquilidad ni un solo minuto, esa cosa es como si me quisiera hacer algo…al parecer la única solución que encuentra T. es hacer cada vez mas consistente la fantasía de estar pegado a su mamá, para que no le pase nada. T. me cuenta en detalle y se trata más o menos de la fantasía de que los médicos logren crear la manera de pegar a las personas, tal y como despegan a los siameses debería haber una manera de pegar los cuerpos, por un costado, de manera que queden con dos brazos y dos pies, para no estorbarse, pero que el no pueda estar nunca separado de ella…el miedo cree es lo que lo ha llevado a desear esto, bueno, es esto estar pegado de la madre  o morirse, porque el miedo no es a morirse, yo ya superé eso me dice, el miedo es a ser malo cuando sea un muchacho y la única salvación es estar pegado a la madre.

Yo me pregunto si este miedo es lo único que lo salva del padre, del vacío en la filiación en el  que lo deja sumido el silencio padre, no hijo biológico de la madre, hijo biológico del padre pero no adoptado simbólicamente a falta de palabra que los una como padre e hijo, parece ser hasta el momento la manera como T. formula algo de su sufrimiento.

No voy profundizar en los aspectos clínicos, solo  traigo estas viñetas como parte de las cosas que escucho a diario sobre el padre y que lo escucho directamente de los niños y adolescentes, bien podría referirme a los pacientes adultos y las construcciones que estos han hecho del padre, pero mi interés es señalar lo que un niño o un adolescente  puede decir en el tiempo mismo en el que la estructura subjetiva sufre  las organizaciones particulares que ya señalé.

Vuelvo entonces a la familia, vemos bien que en la palabra de estos niños  se relatan los vínculos posibles más allá de los lazos biológicos, pero igualmente muestra como cada uno en la familia se las juega en ella a partir de su subjetividad,  siendo indiscutible que la subjetividad de los padres tiene un efecto en los hijos, y me llama la atención en particular lo que ocurre con el padre, padre excluido de la lógica del encuentro del niño con su madre, padre no recocido como tal, por la falta de identificación del hijo en las coordenadas de un hombre sin palabras; del padre podrían decirse muchas cosas sin embargo creo que tanto Freud como Lacan hacen del Edipo una estructura metafórica  de las funciones  que allí se ponen en juego  y en el no se trata tanto de situaciones posibles como de la estructura en medio del cual un sujeto adviene como tal. Del padre pueden enumerarse muchos otros aspectos fenomenológicamente, creo que hemos escuchado ya muchas veces que la declinación del padre está en el centro de los cambios sociales a los cuales asistimos y que ya señale la anticipación que puede hacer Lacan sobre esto, pero en tanto estructura de la organización subjetiva a pesar de esta decadencia del padre o de su figura los sujetos pueden hacer algo con ello y es lo que llamamos síntoma.

Bien, la pregunta que estoy haciendo es qué  efectos tiene en las subjetividades de niños y adolescentes, el discurso actual enmarcado en la ciencia, la tecnología, el cortocircuito con los objetos de goce, el empuje a actos sexuales por fuera de los vínculos permanentes, etc. Una salida es el síntoma, es decir una forma de elaboración de tramitación de lo real del goce por medio de una construcción que encierra un sentido, creo que algunos de las palabras de Andrés lo dicen mejor, más vale esperar en la vía del encuentro sexual, del goce sexual resolver algo de lo que tiene que ver con el padre, Lacan, manteniendo la línea que ubica al padre como el centro de lo  que es destituido  a partir del capitalismo, dice que a pesar de este déficit del padre hay que servirse de él, que con Freud diríamos es tomar la vertiente del Ideal del yo.  La frase de Lacan es pasarse del padre  afín de servirse de él, por eso hay adolescentes que se las arreglan  bastante bien a pesar de lo convulsionado de la época, pues la respuesta subjetiva apunta al padre, aunque este falle. Servirse de él es hacer una elección con el significante, es decir servirse de la ley que el padre impone para hacer un nuevo Ideal del Yo: un Nombre, una profesión, incluso una no relación sexual homosexual, como en el caso de Andrés, hacerse  un síntoma y estar decidido a hacer algo con él, lo que aparece como un tropiezo o un trabajo más de la adolescencia adicional a las ya señaladas es esto de servirse del padre en un mundo donde la función paterna está tocada.  (Apuñalada)

En la época de la globalización, ¿qué lugar para el sujeto dividido?

En el estado actual de las cosas los servicios de psicología en cualquier institución se justifican  pues parece el único lugar donde las personas pueden venir a hablar de su división, auque sea para ligarla, para taponarla y cerrarla con las recomendaciones, también globales y actuales de las ciencias psicológicas, pero cuando hay una escucha diferente, cuando no hay globalización de los males, algo nuevo parece emerger, algo de otro orden parece emerger aunque la intensión del sujeto sea igualmente obturar su división y obturar la pregunta;  una escucha diferente da lugar a ese sujeto aun en el mundo globalizado, pero lo que me sorprende es un cierto clamor con aires de epidemia.  
En lo que va del año escolar en la institución donde trabajo (que inicio el año hace casi tres meses) recibo a tres niños porque se bloquean en los exámenes con lo que parece ser una crisis de angustia, recorrer el camino que los lleva del aula a mi oficia es el ultimo recurso, haciendo una parada en ocasiones en la enfermería porque nadie sabe qué hacer,  tal es el tamaño de la crisis, y de la  división que produce en el Otro maestro o directivo de donde solo el espacio de psicología es posible para contener semejantes muestras de sufrimiento;  en los mismos tres meses hay dos niños de primaria que parecen presentar una fobia escolar, entonces la crisis comienza en casa antes de levantarse, empieza el calvario, dice la mamá de uno de ellos, angustia, miedo, es lo que dicen los niños, tengo miedo de venir al colegio, de entrar al salón…paso obligado antes de ir a clase el servicio de psicología igualmente….pues no es posible al parecer enfrentar el monstruo sin pasar antes a decirme lo que piensa, lo que siente, no sin antes llorar un rato…solo van tres meses, no me quiero imaginar lo que va a pasar cuando avance mas el año, pero no es solo anecdótico lo que les señalo, cada año intentos de suicidio, medicación con antidrepresivos de un numero considerable de jóvenes entre los 13 y 17 años, crisis de angustia, ahora fobias escolares, no son ajenas a la cotidianidad de niños y jóvenes;  recurrir al psiquiatra no es la ultima opción, en ocasiones la sensación de enloquecer, de explotar y no soportar más la vida, el otro, la familia, es tan inminente que el psiquiatra es la primera  opción, pero no para que sostenga su división y de allí pueda emerger un deseo nuevo, no para un trabajo de análisis, sino para que “ me de algo para soportar estar viva” me dice una joven de 17 años que cursa grado 11º , muchos me hacen este pedido a mi también, dame algo que me haga olvidar lo que paso ayer en mi casa,  envíame donde alguien que me pueda quitar esto que siento, alguien que me saque del agujero negro, alguien que me haga no pensar, yo añadiría no saber, porque a pesar de la dimensión de los fenómenos no hay pregunta posible en la mayoría de los casos.
Me pregunto yo si es  un fenómeno  actual este sufrimiento  casi desmedido en los más jóvenes, me pregunto si es asunto de la edad, es decir una forma de solución bullosa por el real de la pulsión que se impone y no hay ideales o palabras que lo sostengan,  me pregunto si es asunto de la institución…solo preguntas, muy pocas respuestas…me pregunto si es falta de semblantes sociales o familiares que contengan el miedo,  la angustia y que estos  se deposite en un síntoma;  el que llega un día con miedo a los dos meses habla del aumento de peso a causa de la ingesta ansiosa de toda clase de alimentos, pero también esta el que no come nada, y se esfuerza en las pruebas físicas a ver si siente algo…multisintomatología?, no sabría como nombrarlo pero la pregunta es, esta es una forma de hacerse un nombre, o una forma de funcionar sin Otro, será un llamado al padre, será una forma de separación y tramitación del goce infantil afincándose en un goce mortífero…. en muchos casos el cuerpo por los excesos o los defectos no permite a los sujetos anclarse al sentimiento de la vida; parece que el anudamiento necesario entre imaginario, simbólico y real fallara, o fuera precario, de modo que sin haber forclusión para no hablar de psicosis, el sujeto andará con los vínculos con el otro, con el cuerpo y consigo mismo tan flojos que las identificaciones o el síntoma no son posibles. Dejo esto para la discusión pues lo que me parece particular de la época actual  es que no solo niños y adolescentes construyen  fenómenos que no llaman a ser  interpretados, que no  tienen  una forma localizada pues  los sujetos no saben si quiera decir lo que los aqueja, parece que no hay un envoltura sintomática, sino derivas de goce, que invaden la vida del sujeto (no solo adolescente o niño), pero que no tienen la cobertura significante necesaria para ser interpretados y por lo tanto parecen fuera de sentido.
Para terminar señalo una frase de Lacan en Televisión: “Los psi –cualquiera que sean- que se dedican a esa supuesta carga (de llevar a cuestas la miseria del mundo) no tienen que protestar sino colaborar. Lo sepan o no eso es lo que hacen”, Los psi, colaboran con el discurso actual, ellos también tienen remedios, curas globalizadas, el psicoanálisis aunque tiene limites frente a las demandas sociales, por ejemplo, no tiene una posición colaboracionista pues no es una terapéutica universal, y como forma clínica excluye de su dispositivo a quienes se resisten al saber del inconsciente, que en parte es lo que ocurre con las subjetividades actuales, al igual que con los objetos de consumo, piden aunque sea a gritos el remedio ultimo, nuevo, a su mal, que insisto no llama en las mas de las veces a ser interpretado, y el sujeto parece no estar allí convocado., lo que para niños y adolescentes sin embargo parece tener a veces consecuencias nefastas, pues amarrados al deseo del otro de la familia, están igualmente gobernados por esta forma de so querer saber que la cultura del goce les impone. Al igual que mis colegas apuesto a que es por la vía del análisis, (aunque no únicamente esta) que el sujeto puede asumir una posición diferente frente a los avatares de su época, haciendo un síntoma, un síntoma con un fondo de pregunta que le permita articular a lo real del cuerpo que se le impone la vía simbólica del encuentro con un deseo inédito, esta es la apuesta si bien en lo colectivo se oye el clamor, de los que no logran organizar su vida valiéndose del padre.

BIBLIOGRAFÍA
FREUD, Sigmund. Prologo a August Aichhorn. 1925. In. Obras completas. Amorrortu editores. Tomo XIX. Buenos Aires 1979.
Lacan, Jacques. Note sur l’enfant. 1969. In. Autres écrits. Éditions du Seuil. Paris 2001.

Lacan, Jacques. Allocution sur les psychoses de l’enfant. 1967. In. Autres écrits. Éditions du Seuil. Paris 2001.

Por: Mónica María Palacio C.    
Psicoanalista (AP), miembro de la Escuela de los Foros del campo Lacaniano.
Foro Pereira.